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septiembre 03, 2009

EL ESCÁNER, ESE GRAN DESCONOCIDO


Toni Brazza repasó el plan una vez más. Dani Ventore saldría del vehículo y recorrería a pié los siete metros de la acera hasta llegar al portal; él le estaría apuntando desde la ventana de la habitación en que se encontraba. Después del disparo debía abandonar el edificio por la salida de incendios, ahí, y no antes debía sacarse los guantes y guardarlos en el bolsillo. Vicent Morabia le estaría esperando con un coche en marcha en la Quince con Jefferson, si había dificultades debía retroceder hasta la Diez y Grand Boulevard, ahí estaría Charly Vessora, también con un coche en marcha.

Sonrió -nada podía fallar, pensó- al tiempo que comenzó a ensamblar las piezas de un fusil de los utilizados por los francotiradores del ejército norteamericano. Lo hacía con la precisión de un cirujano, no en vano era su herramienta de trabajo.

Al igual que Toni en lo suyo, los que trabajamos en imagen deberíamos conocer al dedillo las herramientas que utilizamos. El título de este módulo quiere llamar la atención sobre el desconocimiento que muchos diseñadores e infografistas, tienen sobre una herramienta básica en su trabajo: el escáner.

agosto 22, 2009

UN SEGUNDO PENSÓ, UN SÓLO SEGUNDO PARA ENFOCAR...



En el último instante Toni Brazza giró su cuerpo. Fue un acto instintivo, el reflejo de alguien que convive con el peligro. Su hombro izquierdo crujió bajo el impacto de una pesada barra de hierro, pero el dolor no le detuvo, se revolvió y hundió su puño derecho en el rostro de uno de sus atacantes, que se desvaneció en el acto, mientras el otro huía aterrorizado. ¡Habían fallado!

Toni se dejó caer en cuclillas y echó mano a su pistola apuntando en dirección al asaltante que escapaba. Respiró hondo y abrió los ojos con fuerza -era consciente de que las fuerzas le abandonaban-. Pese a su esfuerzo, todo se tornaba borroso.

- Un segundo, pensó, un solo segundo para enfocar y ya está. No pudo ser, una pesada oscuridad se adueñó de Toni y el callejón quedó en silencio, como si nada hubiera sucedido.

A menudo los diseñadores también nos encontramos con problemas de enfoque –no para dispararle a nadie, aunque quién sabe-. Después de ajustar una imagen, el último paso es enfocar. Siempre buscamos más nitidez, algo más de detalle. Como Toni Brazza -cada cual en lo suyo-, somos perfeccionistas. After y Photoshop tienen varios comandos de enfoque. En esta nota comentaré sólo el más importante de ellos: “Máscara de enfoque”.

agosto 18, 2009

FIJAR LAS LUCES Y LAS SOMBRAS CON NIVELES [AFTER, PHOTOSHOP Y AVID SYMPHONY]



Toni Brazza estaba enfadado y se le notaba. En momentos así daba miedo, su mirada era más torva que de costumbre y sus movimientos translucían una inquietud inhabitual en él. No entendía como su jefe, Luca Montessi, había encargado un “trabajo” a Robert Jefferson, un patán sin experiencia y ajeno a la familia.



A su lado, Vicent Morabia, lugarteniente y amigo de Toni, intentaba tranquilizarlo. No le gustaba verle así, sabía que Toni en ciertas circunstancias –y esta era una de ellas-, podía ser impredecible.


-Venga Toni, cálmate, le dijo Vicent en tono conciliador, sabes que eres el ojito derecho del jefe. Lo que sucede es que hay trabajos que no necesitan a un especialista.


Tiene razón Vicent, hay muchos trabajos en el mercado que no requieren de un experto. Para quienes trabajan con imágenes sin ser especialistas y sienten vértigo frente a las “Curvas” de After y Photoshop, “Niveles” puede ser su tabla de salvación. En este comando encontrarán todo lo necesario para ajustar dignamente una imagen.

agosto 06, 2009

LA ELECTRÓNICA NO TIENE CORAZÓN


Una noche en que todo el infortunio de la tierra se dió cita en mi estudio, Willy, un amigo "teleco" que llevaba horas intentando arreglar el desaguisado que teníamos montado, encendió su enémiso cigarrillo y dijo entre dientes: la electrónica no tiene corazón y a continuación se marchó dando un portazo. Muchas veces he vuelto sobre esa frase, lacónica, simple, de perogrullo pero, si me permites, plena de sabiduría.

agosto 05, 2009

IDEAS AL DESVÁN



"¿Podría usted presentar otra idea? Esta no nos convence". Todo diseñador ha escuchado esta frase más de una vez. Va en el sueldo, no duele, no hay que darle vueltas, la solución es simple: hay que buscar nuevos puntos de vista, empezar de cero, crecerse frente al reto, recuperar la frescura...

Sin embargo hay momentos que esta fórmula no funciona. El diseñador está convencido que el mundo entero se equivoca, ¡Tengo razón! exclama. A partir de ahí todo es confusión, busca apoyo en compañeros, colegas, familiares, pero su idea -sin duda la mejor-, sólo encuentra un destino: el desván.

LA RESOLUCIÓN EN MIL PALABRAS[ARTES GRÁFICAS]


Ahora que estamos solos, debo confesarme: ¡Soy culpable! He trabajado muchos años como profesor de diseño, imagen e infografía. Parte del personal que enreda por productoras, imprentas y estudios de diseño, ha sido alumno mío. Eso sí, y sin que sirva de excusa, he intentando que aprendieran.

Todo curso tiene momentos caóticos. En los míos casi siempre han estado asociados de una u otra manera a la resolución. Maldita palabreja, cuando entraba en escena, mis alumnos y yo perdíamos la autoestima y quedábamos instalados en una zona oscura que –a menudo- regresa en forma de consulta: Profe, soy fulanito/a, ¿se acuerda de mí? Le llamo/le escribo por aquello de la resolución…

Quizás por eso hoy quiero volver, a modo de exorcismo, sobre la resolución. He ordenado mis notas y apuntes (demasiadas notas y apuntes) y quiero, parafraseando a CCC, enseñar la resolución en mil palabras. Aunque en realidad pueden ser muchas menos ya que aquel o aquella que nunca lee manuales y que detesta estudiar -es decir, la mayoría-, puede saltarse la lectura de los párrafos siguientes e ir directamente a los dos últimos en los que se expresan valores estándar de resolución.

LAS CURVAS, TÍO... LAS CURVAS SON LO PEOR



Toni Brazza se acomodó lentamente en la barra del bar, el camarero se apresuró a atenderle, su aspecto impresionaba: casi dos metros de músculos enfundados en un traje caro con un ligero toque hortera delataban a un duro matón de la mafia.

-Un wiski, pidió en un tono de pocos amigos.

En ese instante apareció en escena una impresionante rubia platino -de esas que quitan el hipo-, y se dirigió hacia Toni.

-¿Bebes solo? le preguntó.

Toni Brazza giró el cuello en su dirección e inició un ademán que quiso ser cortante y que murió en el mismo instante en que la vió. Las impresionantes curvas de Jennifer -así se llamaba la escultural rubia-, le bloquearon y balbuceó algo inentiligible.

Tú y yo podríamos pensar que la reacción de nuestro particular matón es exagerada, pero si le preguntáramos a cualquier aspirante a diseñador, editor de vídeo, fotógrafo o infografista, que siente frente a las curvas, veríamos una respuesta similar: el desánimo se reflejaría en su rostro y apesadumbrado contestaría: las curvas, tío... Las curvas son lo peor.

diciembre 17, 2008

PUNTO BLANCO, PUNTO NEGRO Y EL SANTO GRIAL




El futuro infografista tiene -en forma de tecla-, su propio Santo Grial, y en su búsqueda invierte más tiempo que en la lectura de manuales, textos de apoyo o la realización de ejercicios. ¡Ay! Quién encontrara esa tecla mágica capaz de realizar trabajos que asombren al común de los mortales.

Lamento defraudarte amigo lector, no soy un moderno Percebal, ignoro si existe esa tecla pero, en su lugar, te hablaré de un par de herramientas con las cuales -en dos clics-, podrás equilibrar el rango tonal de una imagen. Oye, pensándolo bien, algo así, es propio del mismísimo Merlín.