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agosto 06, 2009

LA ELECTRÓNICA NO TIENE CORAZÓN


Una noche en que todo el infortunio de la tierra se dió cita en mi estudio, Willy, un amigo "teleco" que llevaba horas intentando arreglar el desaguisado que teníamos montado, encendió su enémiso cigarrillo y dijo entre dientes: la electrónica no tiene corazón y a continuación se marchó dando un portazo. Muchas veces he vuelto sobre esa frase, lacónica, simple, de perogrullo pero, si me permites, plena de sabiduría.

Créeme, mi amigo tiene razón, no importa si es tu primer trabajo o la gran oportunidad de tu vida, el silicio no se conmueve. Puedes maldecir, suplicar, amenazar... Da igual, si no dispones de la configuración adecuada y debidamente testeada, el render, el volcado o cualquier otra acción que requiera grandes prestaciones sólo te enseñará una ventana con una barra que -para tu desesperación-, nunca consigue llegar a la meta.

Sí, ya sé lo que piensas, el trabajo no es como un coche, carece de seguro, pero si quieres trabajar sin sorpresas ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Si no dispones de la configuración adecuada alquila el equipo necesario, será más barato que perder el cliente. Nunca pienses que puedes alcanzar resultados óptimos con equipos y software no profesional.
  • No actualices ni cambies de sistema operativo en vísperas de un trabajo importante.
  • No actualices las versiones de tus programas antes de iniciar el trabajo de tu vida.
  • Si has necesitado adquirir software o hardware nuevo antes de acometer un trabajo de enjundia, somételo a todo tipo de pruebas críticas que te aseguren su fiabilidad y la total compatibilidad con tu entorno.
  • Trabaja con copias de seguridad diarias. Recuerda, sólo hay dos tipos de usuarios: los que han tenido un problema grave y aquellos que están a punto de tenerlo.
  • Nunca pienses en terminar un trabajo el domingo para entregarlo el lunes siguiente. ¿Superstición? No, el domingo está todo cerrado y no tienes donde comprar un cable, un disco duro o la posibilidad de acudir a un servicio técnico.
¿Cómo he aprendido todo esto? Muy simple, la electrónica no tiene corazón.

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